Una niña uruguaya de diez años grabó en vídeo su propia violación con el objetivo de que los adultos cercanos a su persona la creyeran cuando les mostrase la prueba.
Así concluye la fiscal, que explicó en un comunicado cómo habían ocurrido los hechos, tal como recoge la BBC. "La víctima, una niña de 10 años, concurría a jugar y escuchar música asiduamente a la casa de una amiga de la misma edad, en esas circunstancias aprovechando momentos en que su esposa estaba trabajando, el abusador mandaba a su hija al almacén para quedarse a solas con la pequeña y procedía a manosearla en sus genitales", detalló.
Según se relata en el documento, estos actos se dieron de manera reiterada al menos a lo largo de un año, hasta que fue la propia amiga de la pequeña la que comentó en presencia de uno de sus progenitores que conocía la situación pero que nadie iba a creer su versión.
Las menores por tanto recurrieron a grabar uno de los ataques. Utilizaron un pequeño ordenador portatil que el estado entrega a los estudiantes para que realicen sus tareas escolares.
De ser condenado, el hombre podría recibir una pena de entre dos y seis años de cárcel, debido a que la víctima es menor de 12 años.
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