La creación de empleo y la lucha contra la precariedad laboral, el declive demográfico y la situación de los servicios públicos son tres de los principales aspectos en los que se centrará la oposición durante el Debate sobre el Estado de la Autonomía, que dará inicio el miércoles de la próxima semana.

En esta cita, que abrirá el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con una intervención en la que repasará las consecuencias de su política durante el último año, el noveno que afronta como mandatario, los portavoces de todos los grupos parlamentarios tendrán la ocasión de contraponer su visión y de aportar sus alternativas.

Como representante de la segunda fuerza, el portavoz de En Marea, Luís Villares, aprovechará para denunciar que "la evolución de Galicia desde que Feijóo la preside es la de un país menguante". Tampoco olvidará -ha avanzado a Europa Press- "las promesas incumplidas" en el rural, el "descenso demográfico" y sus "ataques a la sanidad pública".

En paralelo, el representante del PSdeG en el debate de política general, Xoaquín Fernández Leiceaga, también reparará en que hoy Galicia tiene menos empleados (unos 121.400) que cuando Feijóo se trasladó a Monte Pío, además de unos 130.000 jóvenes menos, lo que evidencia el "fracaso" de sus políticas.

Por su parte, la portavoz del BNG, Ana Pontón, hablará de una Galicia "debilitada" en los terrenos económico, social y político a consecuencia de las medidas puestas en marcha por Feijóo. "Hay un problema grande relacionado con la precariedad y con la emigración, que pone el foco sobre la desigualdad y el malestar social creciente", ha enfatizado.

El contrapunto lo pondrá Pedro Puy, la voz de los populares en el Pazo do Hórreo, quien centrará su intervención en demostrar cómo las decisiones tomadas por el gobierno de Feijóo "están permitiendo a Galicia avanzar en la recuperación". Y, para que esa mejora económica se traslade a los ciudadanos, pondrá en valor el aumento del gasto social.

"UN DELEGADO DEL GOBIERNO"

Más en detalle, para el portavoz del partido instrumental, el primer año de la que es la tercera legislatura de Feijóo al frente de la Xunta deja a "mucha gente decepcionada" ya que, en su opinión, el líder de los populares gallegos "simplemente gobierna como un sucursalista del Estado, como si fuese un delegado del Gobierno".

"Creo que hay mucha gente que, legítimamente, confió en sus promesas electorales porque pensaba que iban a garantizar servicios como la sanidad o la educación. Sin embargo, pasó un año y vemos que no hay nada, nada de nada", ha censurado el magistrado en excedencia.

Por ello, ha avanzado que su formación buscará con sus propuestas dejarle claro a la ciudadanía gallega que, como "primera fuerza de la oposición y como fuerza de gobierno", En Marea "es la alternativa" a un PP que, según ha criticado, "solo atiende a su interés particular".

Al respecto, después de la bronca que protagonizó con el presidente en la sesión de control de la pasada semana, Villares ha reconocido que será difícil que los populares acepten sus medidas dado que "Feijóo sólo se escucha a sí mismo". "Está ebrio de su mayoría", ha sentenciado.

Frente a ello, ha pedido a Feijóo que "vuelva a la cordura parlamentaria", al considerar que "lleva un mes instalado en la descalificación" e "intentando manchar el pasado de otros portavoces de los que discrepa políticamente", algo que ha interpretado como "un símbolo de autoritarismo evidente".

"FRACASOS CLAMOROSOS"

Para fijar la postura del PSdeG, Leiceaga llamará la atención sobre "el principal problema" de Galicia, el empleo, particularmente el de los jóvenes y los parados de larga duración. Y, tras apuntar que hay 121.400 personas menos trabajando que en 2009, ha recalcado que al ritmo actual la recuperación de los puestos perdidos se demorará "más de ocho años".

Al "fracaso" de la estrategia laboral de Feijóo ha unido -en declaraciones a Europa Press- la de sus políticas demográficas, como prueba el hecho de que hay 130.000 jóvenes menos en Galicia; y también "los fracasos clamorosos" en la gestión de los servicios públicos.

"Debería indicarnos cómo piensa afrontar estas dificultades", ha incidido, antes de dar por hecho que el presidente sacará "algún conejo de la chistera" y tratará de "ocultar los problemas de Galicia" valiéndose del desafío catalán. "Creo que va a hacer la operación de marketing y propaganda a la que nos tiene acostumbrados", ha concluido.

Frente a ello, ha dejado claro que su grupo presentará iniciativas en materia de empleo, de política industrial, sobre los sectores productivos, de mejora de los servicios públicos y en relación a los peajes de la AP-9.

Finalmente, Leiceaga ha hecho votos por que el debate sirva para que cada grupo pueda explicar su visión sobre la situación en la que se encuentra el país y las soluciones de futuro que aporta. Se trata, según sus palabras, de que la gente vea a los diputados "razonar, proponer" en lugar de emular la praxis política americana.

GALICIA "DEBILITADA"

En representación del Bloque, Pontón advertirá de que Feijóo "tiene raptada a Galicia por la estrategia del PP". "Y esta sumisión nos hace perder oportunidades, va en contra de nuestros intereses y es un lastre para que podamos avanzar", ha asegurado, para criticar que la "única mayoría absoluta del PP en España suponga a Galicia un recortazo de 400 millones en inversiones, retrasos en el AVE y el veto sobre la AP-9".

Es por ello que propondrá en la Cámara "romper con esa situación" en un momento que considera "histórico". "Es evidente que, sí o sí, va a abrirse una reforma del marco territorial, y creemos que Galicia tiene que aparecer como nación, defendiendo el derecho y la capacidad de decidir sobre aquellos asuntos que son importantes para mejorar la vida de los gallegos", ha señalado.

Para que "Galicia no se baje del tren de las naciones y que la sitúen en el vagón de cola de ese regionalismo que practica Feijóo", el BNG volverá a defender otro modelo de financiación, "apostando por el cupo", "medidas a favor de la igualdad, la lucha contra la violencia de género, contra la precariedad y una apuesta por el empleo y el salario digno".

Con todo, reconoce que "sería un milagro" que el PP aceptase "alguna propuesta" de la oposición, ya que, como ha recordado en referencia al discurso de investidura de Feijóo, el presidente "ofrece diálogo pero después siempre vota en contra de las iniciativas de los demás". "Para él, el diálogo es la imposición de sus ideas", ha zanjado.

UN CRECIMIENTO "RELEVANTE"

Finalmente, Pedro Puy espera que el debate de política general sirva para poner de relieve cómo las medidas impulsadas por la Xunta han favorecido la "superación" de la crisis.

De hecho, como ha apuntado, la comunidad experimenta ya tasas de crecimiento "relevantes", por encima del tres por ciento, sin que haya sido necesario "endeudarse más" o incumplir los límites de déficit.

Así es que, si bien Puy Fraga no ha querido augurar si el presidente hará grandes anuncios, ha recalcado que "la principal noticia es que ahora la economía va hacia arriba".

A partir de aquí, toca "ser capaces" de mantener ese crecimiento y "hacer sostenible" el Estado del Bienestar, que depende de forma "fundamental" de las medidas que se pongan en marcha en cada autonomía.

¿UN PLENO BRONCO?

En cuanto a la posibilidad de que las tensiones vividas en el último pleno se reproduzcan en esta sesión, el dirigente popular ha cuestionado "el ánimo de algunos" de "polarizar" los enfrentamientos dialécticos.

"Nosotros no afrontamos el debate con ánimo de polarizar, sino de rendir cuentas y de buscar acuerdos, o proponer acciones que reúnan el máximo apoyo posible", ha resuelto.