La diputada de Podemos, Natalia Rodríguez, ha defendido el proyecto de ley señalado que "la violencia de género es la primera causa de muerte en el mundo entre las mujeres de entre 15 y 45 años". "La violencia nos mata", ha aseverado.

Ha explicado que la ley actual vigente fue aprobada en 2011, y no cumple con el Convenio de Estambul, ratificado por España en 2014. Por eso ha abogado por una ley "integral, garantista y avanzada".

Ha creído necesario, además, una ley que vaya "más allá" de la ley nacional y que contemple problemáticas específicas, como las mujeres inmigrantes en situación de irregularidad, la trata, o mujeres con enfermedades mentales.

La ley presentada por Podemos incluye la reparación en todo el núcleo de convivencia, amplía las víctimas e introduce una asignatura en todos los niveles escolares.

También establece la educación afectivo sexual y de prevención de la violencia como asignatura en todos los niveles, así como una formación continua en los ámbitos de Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

FOTOCOPIADA E HÍBRIDO

La diputada popular Noemí Manzanos ha creído "un grave error que un partido político quiera adueñarse de la lucha contra la violencia de género" y, por tanto, se ha negado a apoyarlo.

Además, ha creído que la ley de Podemos es una propuesta "fotocopiada" y "caduca" y ha abogado por un "trabajo conjunto" en la ponencia sobre este tema. "La violencia de género es un problema social y lo importante es que todos logremos que ningún maltratador tenga cabida", ha dicho.

Desde Ciudadanos, Rebeca Grajea ha creído que es una ley que Podemos "pretende vendernos como novedosa", pero que "parece un híbrido" entre "un amplio abanico" de normas.

"La cuestión no es unir normas europeas, estatales y autonómicas con la particularidad de su logo", ha dicho. Le ha acusado de "pasarse de frenada" y de "lanzar un mensaje" de que no hay protección a las víctimas.

La socialista Ana Santos ha señalado: "Señores de Podemos, dicen ustedes que la ocasión la pintan calva, y ustedes están demostrando ser unos oportunistas". Les ha achacado, además, un "afán de protagonismo", al no apoyar, este mismo partido pero en el Congreso, el Pacto de Estado contra la violencia machista.

Aún así, y porque "machismo y democracia son incompatibles", ha anunciado su voto a favor, por su "compromiso con las mujeres". "Tienen nuestro voto, pero tendrán nuestras enmiendas, porque es una copia", ha dicho.

"Qué triste es que se utilicen estrategias políticas", ha dicho ante esto la diputada de Podemos. Ha explicado que Podemos se ha abstenido en el Pacto contra al Violencia de Género porque no incluye todas las violencias y "las cosas se hacen bien". "Las mujeres y niñas de la trata quedan fuera, o las mujeres violadas en San Fermín", ha dicho.

"Claro que está nutrida de las mejores leyes, pero no pasa nada, ustedes lo han hecho con la Renta de Ciudadanía", ha señalado al tiempo que ha creído que es "una ley buena que se puede mejorar".

"Que triste que se deje a niños desamparados, porque la ley actual no les cubre", ha añadido al tiempo que ha recriminado las risas entre los diputados 'populares'.

Para concluir, les ha emplazado a hacer, entre todos, una ley conjunta. A continuación, el consejero de Políticas Sociales, desde su escaño, ha creído que la diputada de Podemos "necesita formación en conducta democrática". Le ha acusado de querer "ofender" con un discurso "más propio de Venezuela".

"Tenemos uno de los mecanismos más avanzados de España, y se nos ha incorporado al Pacto de Estado", le ha dicho al tiempo que le ha pedido "un poquito de humildad". Le ha señalado que su texto está "desfasado" y es "oportunista".