"Las principales consecuencias serán en la población catalana porque verdaderamente se está produciendo un enfrentamiento entre partidarios de la independencia y quienes no lo son", dijo.

En declaraciones a los medios con motivo su intervención en el 'Forum Premium del Atlántico', en Santa Cruz de Tenerife, Solchaga entendió que aunque el asunto no se resolverá el 1-0, esta fecha "dejará huella" y "visibles confrontaciones" entre unos y otros.

También indicó que se está viendo en estos días como en el resto de España "algún tipo de reacción". "Aunque no sea por otra cosa -continuó- que por el cansancio que ha producido un comportamiento por parte de los líderes del independentismo, un tanto aventurero desde el punto de vista político".

Por otra parte, el exministro hizo especial hincapié en el impacto económico que puede tener esta situación y recordó que se ha hablado mucho del tema, aunque matizó que a día de hoy "no se puede decir que eso se esté constatando".

"El impacto económico hasta ahora está siendo relativamente pequeño y no debería, a menos que la situación evolucione de una manera muy negativa, tener una influencia significativa en la recuperación económica del país", declaró.

Ya en el coloquio, ha avisado de que la "supervivencia" de España puede "estar en tela de juicio" si el conflicto en Cataluña se resuelve de "manera inadecuada", ya que se pueden presentar reivindicaciones parecidas en otros territorios, caso de País Vasco o Galicia.

En ese sentido, ha dicho que apelar al diálogo o a la reforma de la Constitución "no significa nada", y en ese sentido, aparte de aplicar la legalidad del Estado de Derecho, ha propuesto "nivelar el terreno de juego", porque ahora mismo "está a favor de los nacionalistas", gracias a la televisión autonómica, la Generalitat y la educación, que les ha permitido "ir creando mitos" a los largo de la historia.

UN "DESAFÍO" AL ESTADO DE DERECHO

Con todo, cree que es "improbable" que haya un "enfrentamiento violento" en Cataluña, y descarta que el Gobierno aplique el artículo 155 antes del supuesto referéndum, aunque quizás sí después, en algunas competencias que no funcionen bien.

Además, ha defendido la "independencia" del poder judicial, y por ello, ha solicitado a los dirigentes políticos que "no interfieran" en las decisiones jurídicas "ni enreden ni busquen más líos". "Han desafiado al Estado de Derecho, como el 23-F, es distinto, pero es un desafío", ha indicado.

Solchaga cree que el domingo puede haber problemas de orden público y consecuencias jurídicas y judiciales, sin descartar incluso que haya detenciones de dirigentes políticos, pero sobre todo, vislumbra que habrá una "gran frustración" de mucha gente.