Un hambriento cachorrito debió ser operado de urgencia para extraer de su estómago una braguita. Era la prenda número 40 que ingería.

Taffy, un pequeño Springer Spaniel, encontró la braguita en el suelo y, como suele hacer, se la comió.

Según publica la BBC, el dueño del perro, Eubie Saayman, casualmente un veterinario, lo encontró con claros síntomas de malestar, por lo que finalmente se vio obligado a realizarle una operación para sacarle la prenda que le había producido una "indigestión".

Eubie explicó que Taffy, de 18 meses, ya se había comido 30 medias, 15 pares de zapatos y el llavero de su Mercedes Benz.

"Nueve de cada diez veces, la naturaleza se encarga de eliminar lo que consume, pero esta vez eso no sucedió, por lo que tuve que intervenir", comentó el dueño.

Sharon, esposa de Eubie, aseguró que "no importa donde esconda mi ropa interior, él siempre la encuentra".