Mientras duren las obras, los vehículos que deban circular entre ambos municipios tendrán que dar un rodeo por Zaragoza o por Bujaraloz, utilizando la carretera autonómica A-1104.

El arreglo de la CV-8 comenzó a finales de agosto y durará unos seis meses. Las obras se adjudicaron por un millón de euros y permitirán acondicionar un tramo de cinco kilómetros que discurre entre el casco urbano de Monegrillo y el punto kilométrico 5. Los trabajos consistirán en mejorar el trazado actual de la carretera, ensanchar la calzada hasta los siete metros de anchura y renovar el firme.

No obstante, para poder ejecutarse, la actuación obliga a cortar la carretera permitiendo solo el acceso a fincas. Una vez finalizados los trabajos que lo requieren, la CV-8 se reabrirá al tráfico sin previo aviso.

"Se trata de una carretera que presenta numerosas deformaciones en la calzada y cambios de rasante que impiden la visibilidad en varios puntos. Además, el firme está muy deteriorado y solo tiene cuatro metros de anchura. Por eso es necesario acondicionarla para reducir los tiempos de viaje y, sobre todo, para mejorar la seguridad vial", ha apuntado el diputado delegado de Vías y Obras de la DPZ, Francisco Compés.

Los técnicos de la Diputación de Zaragoza redactaron un proyecto para arreglar esta vía que en el año 2012 recibió la declaración de impacto ambiental favorable del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). La actuación se ha dividido en tres fases de cinco kilómetros cada una que se irán ejecutando sucesivamente.