Según ha explicado en un comunicado el Ayuntamiento de Palma, los arrestados acudieron al menos en cinco ocasiones al lugar de los hechos para sustraer argollas y después venderlas.
Las indagaciones de la Policía empezaron a raíz de una denuncia interpuesta por el gerente de la Empresa Funeraria de Palma, en la cual exponía que se estaban cometiendo hechos delictivos en el cementerio de Palma.
El grupo de seguimiento de denuncias tomó declaración al empleado de seguridad del cementerio, quién facilitó la descripción física de los dos autores y recordó que ya los había expulsado del lugar en alguna ocasión.
La EFM valora en 18.000 euros los daños producidos a las tumbas y en los próximos días se pondrá en contacto con los titular de las sepulturas para informarles de los hechos y proponerles la reparación.
Asimismo, ha tomado la medida de incrementar la vigilancia con un efectivo más de la empresa de seguridad contratada; a la vez que se ha modificado la distribución de los operarios que trabajan en el cementerio para mantener más vigilada la zona en su conjunto.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios