«Todo completo». Eso le dirán como en su empresa no se apuren para reservar un restaurante donde celebrar la tradicional cena de Navidad.
Para no arriesgarse a que la cuchipanda se reduzca a un surtido completo de tapas, reserve cuanto antes. Hay restaurantes que tienen sus mesas adjudicadas desde hace tres meses.
En caso de grupos de amigos es más fácil flexibilizar horarios, pero tratándose de compañeros de trabajo acordar el día que convenga a todos suele ser un rompecabezas. Por eso, en muchos negocios el tema se acuerda en octubre.
«Nos llaman de empresas a principios de octubre, porque lo saben de años anteriores», asegura Maribel Fernández, encargada de Il Gondoliere. «Para los días clave ya no queda nada. Muchos piden los jueves, entre semana, o bien, a primeros de mes».
Los viernes 14 y 21 del próximo mes y los sábados correspondientes son los más solicitados. Los almuerzos, sin embargo, están menos concurridos. En otros restaurantes, como El Claustro, del Hotel Santa Paula, los viernes están ya completos pero «se puede habilitar varios salones, si el grupo es de más de 12 personas».
Huecos para rezagados Aunque aún no está todo perdido.
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