El día 25 de octubre el padre de uno de los jóvenes, los cuales se encontraban de viaje fuera de España, descubrió que en el piso habían vuelto a entrar, dando la impresión de que habían entrado con una copia de una llave. En esta ocasión sustrajeron varios relojes, unas gafas de sol y varios billetes de Lotería de Navidad.

La Policía inició una investigación centrada en el entorno más cercano de los jóvenes, descubriendo que el presunto ladrón era un conocido de ambos, que aprovechando alguna de sus visitas al domicilio, les había sustraído una copia de las llaves.

Se daba la circunstancia de que después del primer robo, estando en la sala de embarque del aeropuerto de Madrid, estos jóvenes habían recibido una llamada de éste amigo para saber si ya habían cogido el vuelo. Ese mismo día, presuntamente, entró a robar por segunda vez en la vivienda.

Gestiones posteriores determinaron que este hombre de 36 años con antecedentes policiales, se estaba haciendo pasar por agente de la Policía, llegando incluyo a mostrar en un bar una placa dorada.

El día 26 de este mes fue detenido como presunto autor de dos robos con fuerza y un delito de usurpación de funciones públicas.