El Plan de Acción de Drogas del Ayuntamiento de Barcelona que se aplicará entre este año y 2020 incluye por primera vez estrategias para hacer frente al riesgo que suponen prácticas sexuales que incorporan el consumo de droga.
Una de las más extendidas, sobre todo entre el colectivo gay, es el chemsex, que consiste en tener sexo durante un largo periodo de tiempo con la ayuda de sustancias como la metanfetamina o la mefedrona. En 2016 los Centros de Atención y Seguimiento (CAS) municipales atendieron a 193 hombres por esta práctica.
Estas sustancias estupefacientes permiten aguantar largas fiestas sexuales pero dejan al individuo en un estado de semiinconsciencia que reduce la percepción de riesgo. Así, pueden aumentar las conductas sexuales de riesgo (sin preservativo) y, en consecuencia, la transmisión de ITS. Según el centro comunitario BCN Checkpoint, el chemsex puede triplicar el riesgo de infección por VIH en el colectivo gay.
El plan de drogas municipal apunta que "en los últimos años ha habido un aumento del porcentaje de hombres que inician tratamiento por trastornos de consumo de estas sustancias (metanfetaminas, mefedrona, GHB o ketamina) y en 2016 estos suponían el 7% del total de inicios de tratamientos por trastornos por uso de sustancias en hombres". Desde 2013, este porcentaje se ha duplicado.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios