¿Cómo funciona el sistema electoral en Alemania?

Vista de dos carteles electorales en los que aparecen la canciller alemana y líder de la Unión Cristianodemócrata, Angela Merkel, y su rival, el aspirante socialdemócrata, Martin Schulz.
Vista de dos carteles electorales en los que aparecen la canciller alemana y líder de la Unión Cristianodemócrata, Angela Merkel, y su rival, el aspirante socialdemócrata, Martin Schulz.
EFE
Vista de dos carteles electorales en los que aparecen la canciller alemana y líder de la Unión Cristianodemócrata, Angela Merkel, y su rival, el aspirante socialdemócrata, Martin Schulz.

Este 24 de septiembre más de 62 millones de alemanes deciden el futuro político de su país a través de la elección de sus representantes. El sistema electoral alemán es complicado si se compara con otras democracias europeas e incluso confunde a sus propios ciudadanos cuando acuden a las urnas. Su funcionamiento es tan complejo porque está diseñado para evitar mayorías absolutas y forzar a los partidos a pactar para gobernar.

Cada cuatro años, los ciudadanos de los 299 distritos del país están llamados a emitir dos votos que determinan los políticos que ocupan el Bundestag, como se conoce al Parlamento alemán.

En la casilla izquierda de la papeleta los electores escriben su primer voto en el que eligen al diputado de su distrito. En la casilla de la derecha emiten su segundo voto, con el que escogen un partido político –y no a una persona concreta–.

Los dos votos son independientes, pero el resultado del segundo voto es el más relevante ya que determina en gran parte el número de escaños que cada partido recibe.

Una particularidad del Bundestag es que no existe un número fijo de diputados. El Parlamento cuenta con 598 escaños a los que se pueden añadir asientos adicionales hasta alcanzar los 800. En la actualidad, cuenta con 631.

La mitad de los 598 asientos (299, misma cantidad que el número de distritos alemanes) serán ocupados por los diputados elegidos en la primera votación, aquellos que han conseguido mayoría simple en su distrito.

La segunda mitad de escaños depende del resultado del segundo voto, donde los ciudadanos han elegido a un partido político. Los asientos se reparten según el número de votos que ha recibido cada partido, aunque el cálculo depende de varios factores al basarse en el método Sainte-Laguë, un sistema muy parecido a la Ley D'Hondt y que beneficia a los partidos menos votados.

Los partidos que reciben menos de un 5% de los votos o menos de tres asientos no forman parte del Parlamento y el porcentaje del resto de formaciones se calcula en consecuencia.

Los asientos adicionales se añaden para mantener la proporcionalidad entre los dos tipos de voto. Por ejemplo, si un partido consigue más escaños en la primera votación que los que le corresponden en la segunda votación, se puede compensar a los otros partidos otorgando a estos asientos adicionales.

Una vez que se distribuyen los escaños, el partido con mayor representación es el encargado de formar gobierno. Si ninguno alcanza la mayoría, es el turno de dialogar para formar una coalición. Una vez que hay acuerdo, se elige al canciller, que suele ser el líder del partido más votado.

En las anteriores elecciones de 2013, Angela Merkel necesitó nueve semanas de negociación para llegar a un acuerdo y erigirse como la canciller de su país por tercera vez consecutiva.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento