Duro golpe a Peñafiel y su comarca: Ebro cierra la azucarera

Afecta a más de 200 trabajadores y al tejido industrial que tiene alrededor. La causa: la reducción de la cuota de azúcar.
Azucarera Ebro anunció ayer que cerrará la planta de producción de Peñafiel (Valladolid), algo que afectará a más de 200 trabajadores, la mitad fijos, y que supondrá «un mazazo» para la comarca por todo el tejido industrial que existe alrededor.

Así lo aseguró Teodoro Ortega, representante de UGT en el Comité Intercentros de Ebro, quien pidió a la Junta que exija que se cumplan los mínimos de la OCM para que su impacto sea muy bajo, «algo que no sucederá aquí».

La causa de este cierre, según Ebro, es la reducción de un 50% en la cuota nacional de azúcar y afectará a otras dos plantas situadas en Guadalcacín (Cádiz) y La Rinconada (Sevilla), que también cerrarán, informó Efe.

Esta clausura no tendrá efectos aquí hasta la campaña 2009/2010 y no supondrá el despido de ningún personal fijo, según Ebro, ya que se prevén medidas, como prejubilaciones y traslados, que permitirán minimizar el impacto entre los trabajadores.

Aún así, Ortega destacó que el plan que se presentó ayer no desarrolla qué se va a hacer con la de Peñafiel. «No despedir a los empleados fijos es un acuerdo general, pero no hay nada previsto para esta planta ni para sus trabajadores», lamentó.

Azúcar líquido

Además, la empresa tiene previsto mantener la actividad de azúcar líquido en esta planta vallisoletana, «algo insignificante» para el representante de UGT que informó de que hay sólo dos personas trabajando ahí. También se invertirán 22,8 millones de euros en la mejora y actualización de las plantas de La Bañeza (León), Toro (Zamora) y Miranda de Ebro (Burgos).

Por su parte, la consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, advirtió de que el cierre deberá ir acompañado de un plan de industrialización que ella misma exigirá.

Informó también de que para este fin ya hay comprometidas ayudas de Europa de 15 millones de euros, a las que se suma el compromiso de la Junta para garantizar la industria y el empleo que, hasta el momento, suponía la planta.

La pelota, en manos de la Junta

Los sindicatos aseguraron que ahora la pelota está en manos de la Junta, quien debe exigir «un plan de industrialización alternativo» tras el cierre de la azucarera. «Esperamos que el anuncio de la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, sea cierto porque podría ser un desastre», aseguró Teodoro Ortega de UGT. Por su parte, CC OO afirmó que existe un plan social que recoge las condiciones firmadas en un expediente de regulación y que fija la recolocación de los trabajadores, prejubilaciones e indemnizaciones de 42 días por año a los fijos discontinuos.

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