El Congreso de los Diputados colgará en su galería de presidentes el retrato del expresidente de la Cámara baja Jesús Posada, en un acto el próximo lunes por la tarde, según han informado fuentes parlamentarias.

El retrato de Posada se sumará así al de los de todos los presidentes de la democracia que ha tenido el Congreso, en una zona situada en la primera planta del palacio de la Carrera de San Jerónimo.

La Mesa del Congreso presupuestó en 66.000 euros el montante para la realización de este retrato del antecesor de Ana Pastor, que ha pintado el artista Ricardo Sanz López.

Una cantidad muy inferior a la que costó el del presidente del Congreso anterior a Posada, José Bono: 82.600 euros.

El retrato de Bono, que fue colocado en julio de 2015, es obra del pintor hiperrealista Bernardo Torrens, que ya cuenta con otro cuadro en la galería del Congreso, el de Félix Pons, presidente de la Cámara entre 1993 y 1996, durante el último Gobierno de Felipe González.

Antes del de Bono se colocó el retrato del socialista Manuel Marín: una fotografía en blanco negro, obra de Cristina García Rodero, que costó a las arcas del Congreso 24.700 euros.

La elección de una fotografía y no un óleo como es tradición también creó cierta polémica en su momento, y llevó al entonces presidente activo, José Bono, a pedir a Marín que reconsiderara su decisión.