Conocer a los padres de tu pareja es uno de los trances más difíciles y más formales por los que pasa una pareja que busca hacer de su relación algo serio. Pero en este caso eso fue sólo un pequeño entrenamiento porque el plato fuerte era conocer a la abuela.

El príncipe Harry de Inglaterra ya había presentado a su novia, la actriz y modelo de 36 años Meghan Markle a su padre, el príncipe Carlos y a su madrastra Camilla Parker. También la habían conocido ya su hermano, el príncipe William y su esposa, la Duquesa de Cambridge Kate Middleton.

Pero Harry, a sus 33 años, aún tenía que pasar la prueba más dura: presentar a Markle a su abuela, la reina de Inglaterra, Isabel II. El encuentro finalmente se produjo el 3 de septiembre, después de que la pareja regresara de unas vacaciones en Botswana y Zambia y aprovechando que se estaban alojando en una propiedad que Carlos de Inglaterra tiene en Aberdeenshire, Escocia, muy cerca del Castillo de Balmoral, la residencia de verano de Isabel II, donde se encontraba la reina.

Fuentes cercanas a la pareja aseguraron que el encuentro "fue bien" y que será el primero de muchos. Este acto protocolario ha dado credibilidad a los rumores que apuntaban a que Harry está a punto de pedirle formalmente matrimonio a su chica, que se casaría en segundas nupcias, pues ya estuvo casada con el productor de cine y cazatalentos Trevor Engelson (entre 2011 y 2013).

"Encaja perfectamente en la familia", aseguran fuentes cercana a la pareja citadas por la web especializada UsWeekly, que remarcan la buena relación que tiene Meghan Markle con Carlos y Camilla.

La actriz declaró en la edición de octubre de Vanity Fair que ella y Harry, que llevan saliendo cerca de un año, son "dos personas muy felices y enamoradas" y según apuntan los medios especializados están planeando comenzar a vivir juntos en Londres.