Así, mientras que estos últimos sufrieron en 2006 siete de cada diez agresiones denunciadas, en los últimos meses la situación se ha invertido y ahora son los médicos de los ambulatorios los que más ataques padecen (el 64%).
Según un informe del Sergas, entre enero y octubre de este año hubo 175 incidentes violentos, de los que 102 fueron agresiones verbales en centros de salud. Esto supone más del doble que en 2006, cuando se registraron 52 denuncias por insultos y amenazas en todo el año.
Áreas más conflictivas
Por el contrario, en ese mismo periodo, las agresiones a especialistas bajaron drásticamente al pasar de 137 a 63 denuncias, aunque en su caso los ataques que sufren y denuncian son principalmente físicos. En este sentido, las estadísticas dicen que padecieron 43 de las 53 agresiones físicas sufridas por personal que trabaja en el sistema sanitario gallego.
Además, en el caso de los especialistas, los profesionales que más riesgos corren son los que trabajan en urgencias y psiquiatría.
Para promover un mejor trato hacia los profesionales sanitarios por parte de pacientes y familiares, el Sergas pondrá en marcha una campaña de concienciación.
Las víctimas, mujeres médico
Pese a que la violencia hacia los profesionales sanitarios se ha trasladado de los hospitales a los centros de salud, lo que no cambia es el perfil de las víctimas. La mayoría continúan siendo mujeres: el 75%. Además, son los médicos (sobre todo los de los centros de salud) los que más agresiones padecen, seguidos de los enfermeros. Según recordó ayer la conselleira de Sanidade, María José Rubio, en el Sergas trabajan 35.000 profesionales y atienden 27 millones de consultas al año.
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