En ese punto de la ciudad, las aguas residuales van al mar desde hace año y medio, a través del emisario de Peñarrubia, sin prácticamente depuración alguna,

después de que una sentencia judicial ordenase paralizar la nueva depuradora.

En una comisión parlamentaria, y a preguntas de IU, Lastra ha explicado la complejidad de encontrar una solución, teniendo en cuenta además la "falta de receptividad" del Gobierno central a la solución "transitoria" que se había planteado desde el Ejecutivo autonómico de acuerdo con el Ayuntamiento de Gijón y que consistía en utilizar una estación provisional y desmontable de desengrasado y desarenado de las aguas.

Sin embargo, Lastra ha dicho que desde el Gobierno central no se contempla esa opción, dado que la Audiencia Nacional debe resolver un recurso sobre la cuestión. Aún no lo ha hecho, pero la explicación desde el Ejecutivo del PP es que si les da la razón y se levanta la paralización, la inversión habría sido inútil. De esta forma, la última alternativa que ve es esperar por la respuesta de la Audiencia Nacional.

Desde IU, el diputado Ovidio Zapico, ha dicho que la situación requiere medidas "urgentes" para evitar el daño ambiental que se está haciendo al Mar Cantábrico. Zapico ha planteado a Lastra la posibilidad de declarar obra de interés público la instalación que se está cuestionando.