Spok Brillor, nocturnidad y nostalgia del grafiti noventero

  • La Galería Kreisler de Madrid acoge la primera exposición individual de una de las figuras más relevantes de la escena del grafiti en nuestro país.
  • '400 ISO' reúne varias obras que se inspiran en la fotografía y exploran el lado más nocturno y a la vez fantástico de las urbes.
Spok Brillor. 'Pekín'. Una de las obras que puede verse en la exposición '400 ISO' de la galería Kreisler de Madrid.
Spok Brillor. 'Pekín'. Una de las obras que puede verse en la exposición '400 ISO' de la galería Kreisler de Madrid.
SPOK BRILLOR
Spok Brillor. 'Pekín'. Una de las obras que puede verse en la exposición '400 ISO' de la galería Kreisler de Madrid.

La madrileña Galería Kreisler se llena de color este mes de septiembre y nos invita a disfrutar de la primera exposición individual de Spok Brillor, una de las figuras más relevantes de la escena del grafiti en nuestro país.

Nacido en Madrid en 1978, Spok se inició en este arte urbano a principios de los 90. Pronto marcaría la diferencia imponiendo su estilo en trenes y muros y dejando constancia de su talento a lo largo de toda esa década representando a TBC crew. Con la llegada del milenio se vuelca también en el trabajo de estudio para galería y en nuevos soportes aunque sin abandonar nunca sus experimentos con el color y las formas.

"Mi obra es fruto de una agitada trayectoria, un poliedro de múltiples aristas. A menudo hago uso del lenguaje figurativo, otras del abstracto; pero siempre manteniendo lo fantástico, el humor y la ironía. Tanto mis murales como mis pinturas son producto de un diálogo interno con el espacio urbano y la nostalgia por el grafiti primigenio", comenta el propio Spok.

En 400 ISO, título de la exposición que podemos ver en Kreisler hasta el próximo 3 de octubre, el artista realiza un doble juego: por un lado, el de la fotografía vs la pintura y, por otro, el del taller vs la calle. Sus creaciones se inspiran en la urbe, exploran ciudades vacías o con pocos personajes que generalmente permanecen en un segundo plano, se alimentan de la nocturnidad y de su juego de luces y sombras, se asemejan a fotografías pero, a la vez, encuentran espacio para introducir elementos fantásticos.

Su colega y especialista en pintura mural Daniel Muñoz define así lo que vamos a encontrar en 400 ISO: "Spok Brillor despliega gran parte de las experiencias visuales que supone patear la ciudad con el único objetivo de dejarse seducir por sus espectros, corpóreos e imaginarios; una práctica hedonista en la que el artista es el único confidente de estas "alucinaciones" que la ciudad ofrece, pero que ninguna cámara fotográfica puede captar. Es sólo a través del material pictórico donde podemos apreciar el paisaje como una entidad fantasmagórica, cargada de quimeras y delirios que se escapan del alcance de nuestra retina".

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