Los paros convocados por los sindicatos en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han provocado este lunes las clásicas escenas de andenes y trenes llenos de viajeros, sobre todo en las horas punta. Sin embargo, la jornada de huelga en el metro y el tranvía de València ha coincidido con la vuelta a las aulas en colegios, institutos y universidades, lo que ha dificultado la movilidad a muchas más personas.

Los datos de seguimiento han sido muy dispares. Según el Comité de Empresa, se ha alcanzado un 98% por la mañana, mientras que en la franja de la tarde ha sido del 100%. En cambio, desde la empresa rebajan al 37% el porcentaje del personal que ha secundado la protesta, cifrado en unas 700 personas, las que trabajan en las áreas relacionadas con la circulación en el metro y tranvía de València y en el Tram de Alicante.

En lo que sí que coinciden ambas partes es en la "normalidad" con la que ha transcurrido la jornada de huelga. Los trenes han pasado a las horas previstas en los servicios mínimos, que han sido del 60% en horas punta y del 50% en las llamadas horas valle.

El metro de València recuperó el pasado 1 de septiembre los horarios habituales, tras los dos meses de "servicio intermedio" estival durante julio y agosto, equivalente al de un sábado durante el resto del año. Sin embargo, la vuelta a las aulas en todos los niveles educativos se ha producido con frecuencias mermadas, aglomeraciones en los andenes de las estaciones más concurridas (Àngel Guimerà, Colón, Xàtiva...) e incomodidades en el interior de los convoyes, lo que ha provocado quejas por parte de usuarios. Muchas de ellas se han plasmado en las redes sociales, incluso con imágenes en las instalaciones de Metrovalencia durante el desarrollo de la huelga.

El origen de la disputa laboral está en la aplicación de la futura Ley de Seguridad Ferroviaria que prepara el Consell. Los sindicatos temen que pueda suponer cambios en aspectos incluidos en el convenio colectivo, que tiene que renovarse. Fuentes de FGV afirman que en la dirección existe "interés por negociar", si bien el presidente del Comité de Empresa, Antonio Soler, asegura que no tienen una propuesta encima de la mesa. "Si esta semana hay posibilidad de sentarnos, estamos dispuestos a ello", afirma.

La próxima jornada de huelga, según el calendario anunciado, será el próximo lunes 18 de septiembre, de 5.30 a 9.30 h y de 18.00 a 22.00 horas. El miércoles 20 y el viernes 22 están convocadas en las mismas franjas horarias.

FGV concentró el grueso de los servicios mínimos en las horas punta para evitar las aglomeraciones. En esta franja fueron del 60%, y del 50% en las horas valle. Este hecho provocó que en algunas franjas hubiera periodos de tres horas sin trenes, como en la L1 de 19.21 a 22.21 horas entre Villanueva de Castellón y Empalme.