El cantante británico Noel Gallagher encabezó el sábado el primer concierto en el pabellón Manchester Arena de la ciudad inglesa de Manchester después del atentado terrorista que el pasado 22 de mayo dejó veintidós víctimas mortales.

Especialmente reseñable fue la interpretación de Don't Look Back In Anger, mítica canción de la banda Oasis (que Noel Gallagher lideraba junto a su hermano Liam) y que se convirtió en una especie de himno tras los ataques. Al final de la canción, el mayor de los Gallagher no pudo reprimir las lágrimas y acabó señalando al cielo en homenaje a las víctimas.

"Cada vez que cantáis, ganamos, así que cantad como nunca habíais cantado antes", dijo el músico inglés ante las 14.000 personas que abarrotaron el recinto, entre los que estaba Pep Guardiola, entrenador del Manchester City.

Fuertes medidas de seguridad dominaron la reapertura del recinto para presenciar las actuaciones de Rick Astley, The Courteeners o Blossoms, entre otros.

Todos los fondos recaudados en este recital, que se realizó bajo el título "Todos somos Manchester", se destinarán a financiar un memorial para las víctimas del atentado.

Veintidós personas murieron y 59 resultaron heridas después de que el terrorista suicida Salman Abedi, británico-libio de 22 años, detonara una bomba de fabricación casera a la salida de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.

El área afectada por el ataque fue renovada y se reabrió al público para el evento del sábado, en el que no se permitió la entrada con mochilas o bolsas grandes, como parte de la seguridad.

El alcalde del Gran Manchester, el laborista Andy Burnham, declaró antes de la reapertura del recinto Manchester Arena "será muy emotiva para todo el mundo" al tiempo que "importante para unir a la gente en homenaje a las víctimas".