El colectivo ha pedido más vivilancia, porque el furtivismo "se ceba" sobre la fauna cinegética en esos espacios naturales. Explican que es en el momento en el que se inicia la época de celo del ciervo, cuando los machos se hacen más visibles y esos cazadores ilegales aprovechan para matarlos y hacerse con sus trofeos.

El de Las Ubiñas "es un episodio más de

furtivismo de los que se producen

al amparo de la noche y la ausencia de vigilancia en

los

espacios naturales", lamentan desde Fapas.

A pesar de esos ciervos abatidos por furtivos, en un número desconocido para integrarlo en ninguna estadística, Fapas señala que el Gobierno asturiano continúa con

un plan cinegético que "está mermando notablemente las poblaciones de

ciervos de estos territorios de montaña".

Todo ello tiene consecuencias porque "la disminución drástica de las poblaciones de ciervos y jabalís en zonas de alta montaña, empuja a los lobos a

alimentarse

capturando ganado doméstico".