Además, Asensio ha exigido que esta ampliación se recoja en las ordenanzas fiscales y, sino, que el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, emita una instrucción para

aplicarla "ya".

Esta petición de CHA superaría a la ofrecida por el equipo de gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) que, según Asensio, propone que la bonificación pase del 50 por ciento actual al 55 por ciento para dichos inmuebles.

Según las estimaciones de Asensio, la propuesta de CHA afectaría al 90 por ciento de las herencias y "prácticamente no se pagaría nada en casos de 'mortis causa' en viviendas por debajo de los 150.000 euros" y ha puesto el ejemplo de otras ciudades, como Málaga, Valencia o Granada.

En declaraciones a los medios de comunicación, tras mantener la primera reunión sobre las ordenanzas fiscales con el PSOE y ZeC, Asensio ha considerado que se trata de una "propuesta razonable porque evita aumentar la presión fiscal".

Sobre el IBI no residencial, ha apoyado la idea de ZeC de que el tipo diferencial se aplique a valores catastrales por encima de los 800.000 euros, en lugar del millón de euros actual, lo que supondría recaudar unos 3,6 millones de euros más que aportarían unas 200 nuevas empresas, pero ha dejado claro que "no se gravaría ni a los autónomos, ni a los empresarios", sino a las grandes empresas.

En cuanto al IBI residencial, Asensio es partidario de bajar un 5 por ciento el tipo del gravamen y así "no aumentar la presión fiscal y no pagar un euro más".

ESPERABA MÁS

Tras esta primera reunión, el portavoz de CHA ha detectado que la mayor fricción entre los tres grupos de la izquierda en el consistorio de la capital aragonesa se produce en el impuesto de plusvalía y ha reconocido que su grupo "esperaba más" del equipo de gobierno de ZeC.

Finalmente, ha confiado en que a lo largo de esta semana se pueda llegar a un acuerdo entre CHA, PSOE y ZeC para darlo a conocer este viernes.