Hace diez años y un día que se puso en marcha el 016, el servicio de asistencia telefónica confidencial para mujeres víctimas de violencia machista. En su día se presentó como un recurso que no dejaba huella en la marcación ni en la factura telefónica, pero diez años después y con 695.568 llamadas recibidas, el Defensor del Pueblo alertó en febrero de que las comunicaciones si bien no quedaban reflejadas en la factura sí quedaban "grabadas en los registros de los terminales fijos o móviles" desde los que se establece la conexión.

El lema del servicio del 016 se ha mantenido durante diez años: "A la primera señal del maltrato, llama". Al otro lado de la línea atienden 21 mujeres, en turnos las 24 horas y los 365 días del año. Ofrece asistencia en 52 idiomas y está adaptado a personas con discapacidad auditiva.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha recordado que todas las operadoras tienen formación específica en violencia de género. Y que las emergencias son derivadas a los servicios del 112 autonómicos. La función del servicio es principalmente la de servir de puerta de entrada al engranaje de protección a mujeres maltratadas, derivándolas a los servicios que ofrezca cada municipio o Comunidad Autónoma.

Aprovechando la efeméride, desde la oposición, la portavoz socialista de Igualdad en el Congreso de los Diputados, Ángeles Álvarez, ha solicitado que se amplíe la formación del 016 para que también pueda asesorar a víctimas de otras formas de violencia. "Para que faciliten información sobre las organizaciones y servicios que atienden, por ejemplo, a las víctimas de agresiones sexuales".

Además, Álvarez considera de suma importancia que los operadores telefónicos "pongan siempre el número en oculto" para garantizar la confidencialidad. En este sentido, el Ministerio de Sanidad alcanzó un acuerdo a mediados de año con varias compañías fabricantes de teléfonos móviles para la eliminación automática del rastro de las llamadas al 016, con la empresa española BQ como la primera en acceder a modificar sus terminales.

En lo que va de año, 36 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, según la estadística oficial del Ministerio de Sanidad, que a fecha de 24 de agosto mantenía tres casos más en investigación. En el 80% de los casos las mujeres no habían presentado denuncia previa contra el agresor. Un total de 18 menores han quedado huérfanos y otros seis niños han muerto a manos de agresores machistas.