Moragues ha hecho estas declaraciones durante el acto de apertura del curso 2017/2018 de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), donde ha incidido en que "el deber de los responsables públicos es garantizar la defensa del derecho a la educación y a la libertad de enseñanza y ninguna administración puede pasar por encima de las familias para imponer un determinado modelo educativo".

"Cualquier vulneración de ese derecho es un verdadero menoscabo de la democracia y del Estado de Derecho", ha continuado el delegado, que ha recordado que el trabajo de la administración es garantizar que exista oferta suficiente como para cubrir toda la demanda y ser sensibles a las "preferencias" de la ciudadanía.

Asimismo, ha afirmado que "gobernar es gestionar preferencias y por eso el Gobierno de España defiende un sistema educativo equilibrado de oferta pública y concertada y no distingue en sus convocatorias de becas".

"Sin ir más lejos, el pasado año el Ministerio de Educación concedió un total de 41.034 becas, tanto en universidades públicas como privadas el pasado año", ha puntualizado.

VISIÓN HUMANISTA DE LA EDUCACIÓN

El delegado del Gobierno ha reivindicado la necesidad de una visión humanista de la educación para recuperar valores éticos como "el respeto, la tolerancia, la honestidad, la solidaridad o la lealtad para que la sociedad pueda avanzar hacia el futuro con garantías de éxito".

"El aspecto humanista de la educación es tan importante como el científico y el tecnológico, y éste es el modelo educativo de calidad por el que apuesta la Universidad Católica de Valencia", ha destacado Moragues. Por ello, ha animado a todos aquellos que forman parte de la UCV a seguir trabando por la excelencia, el éxito y competitividad de su alumnado.