Los hechos se produjeron a las cuatro de la tarde del pasado viernes en el centro penitenciario de Martutene. Una mujer que acudía a un vis a vis con un interno se negó a ser cacheada por una funcionaria de la prisión, lo que despertó sospechas.

Tras avisar a la Ertzaintza, una agente se personó en el centro y efectuó un registro corporal a la mujer, que portaba oculta entre su ropa interior cinco bolas de hachís y dos papelinas con otra sustancia estupefaciente, así como una tarjeta y un esnifador. La mujer reconoció a los agentes que la droga era para facilitársela a su pareja.

Ante tales evidencias, la Ertzaintza procedió a su detención por un delito contra la salud pública y, tras realizar las diligencias oportunas en dependencias policiales, fue puesta a disposición judicial este sábado.