Por ello, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM) recuerda la importancia de realizar a los niños revisiones visuales al inicio del curso escolar. Su presidenta, Ana Belén Almaida, declara que "es necesaria, al menos, una revisión anual de la visión, ya que uno de cada cuatro niños en edad escolar, es decir, un 25% del total, sufre algún problema visual que no ha sido detectado y que puede afectar a su rendimiento escolar".

Y es que, hoy en día es cada vez más común el uso de dispositivos electrónicos, como móviles, tablets o videojuegos de manera continuada, tanto en los adultos como en los niños. Pero en el caso de los niños puede afectar aún más a la visión, provocando en muchos casos aparición y aumento de ametropías como la miopía.

Esto es porque cuando fijamos la vista en objetos muy cercanos, el ojo realiza un esfuerzo de acomodación muy grande y a la hora de mirar de lejos, no logra relajar esta acomodación totalmente, perdiendo el enfoque de los objetos más lejanos. También pueden aparecer molestias como irritación y sequedad en los ojos, pues el ritmo del parpadeo disminuye de manera inconsciente, cuando realizamos estas tareas.

Para evitarlo, se debe limitar el tiempo de uso, hacer ejercicios de relajación, cada 30 minutos aproximadamente, descansar unos 5minutos sin hacer ninguna actividad en visión cercana, revisar la distancia a la que el niño realiza estas actividades en visión cercana (lo ideal es que la distancia sea de unos 50 cm.) o fomentar en los niños la realización de actividades al aire libre.

En el caso de aparecer problemas de sequedad puede ser adecuado el uso de lágrimas ratifícales. También existen filtros especiales para la radiación azul que emiten estos dispositivos, que se aplican en los cristales correctores y en las lentes de contacto.

Los niños pocas veces se quejan de un problema visual, por lo que, a veces, es complicado detectarlos. Existen una serie de síntomas y signos identificativos, ante los cuales, tanto padres como educadores deben estar muy atentos.

Entre ellos, enrojecimiento de los ojos, parpadeo excesivo, picor, escozor o lagrimeo, malas posturas del cuerpo o la cabeza cuando mira de frente, dolores de cabeza, durante o después de realizar actividades en distancias cercanas, fruncir el ceño o taparse un ojo cuando lee o escribe, excesiva sensibilidad a la luz o fotofobia, lecto-escritura del niño (sigue la lectura con el dedo), inversión de palabras, saltos de renglón, mejor memoria auditiva que visual, falta de concentración yerrores de copias o pobres caligrafías.

Si se observa en el niño alguno de estos síntomas es recomendable que se realice una visita al óptico-optometrista, ya que el mejor pronóstico es la detección y corrección temprana. Tras la realización de larevisión visual le aconsejará todo lo necesario, para que el niño tenga una capacidad visual óptima y su rendimiento académico no pueda verse afectado por un problema visual y cual será la pauta para larealización de las próximas revisiones. Si no hay ningún defecto visual, bastará con una visita anual.

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