Según explica la entidad, ha pasado "un año lleno de incertidumbre, impotencia y dolor para todos sus familiares", de ahí que como símbolo de apoyo a la familia y "como recordatorio y grito de su nombre, para que no cese su búsqueda", hacen llegar el cartel de la alerta activa, porque "sus familiares no dejarán de buscarle y siguen manteniendo la esperanza".

Cabe destacar que aquel día, 1 de septiembre de 2016, Rafael vestía pantalón vaquero azul y camiseta de manga corta con rayas de diferentes colores, mide 180 centímetros, pesa 70 kilos, tiene los ojos azules y el pelo canoso. Se le vio por última vez en el entorno del barrio de Las Palmeras de la capital cordobesa.

Desde entonces, tanto familiares como amigos y diferentes operativos integrados por la Guardia Civil, Policía Local y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil han realizado varias batidas por diferentes zonas de Córdoba, Adamuz y pueblos cercanos, por todos los puntos en los que supuestamente fue visto, todo ello "sin resultado positivo".