Sobre pavimento todavía caliente, pasos de cebra con pintura fresca, aceras soportadas por cemento apenas fraguado y, lo más importante, sin accesos desde la carretera M-40 se estrenará el nuevo estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, a mediados del presente mes.

A solo doce días del primer partido de Liga del club colchonero, el que se celebrará el sábado 16 contra el Málaga, el coliseo rojiblanco presenta aún dificultades tanto para el tráfico rodado como para el acceso a pie.

El Atlético de Madrid, responsable de las obras en virtud del acuerdo de traslado desde el Vicente Calderón rubricado con el Ayuntamiento de la capital, se ha esforzado por concluir las zonas norte y oeste, que presentan grandes avances. La fotografía adjunta, sin embargo, muestra cómo el sector sureste es el más retrasado, con falta de señalización y aceras sin concluir. Esta parcela se corresponde, precisamente, con las futuras conexiones con la autovía A-2 y la circunvalación M-40, cuyos trabajos fueron autorizados por el Ministerio de Fomento a finales de la semana pasada.

El Consistorio atribuye este retraso a que los anteriores administradores municipales (Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella) se despreocuparon de la necesaria urbanización de la zona, además de a las puntualizaciones realizadas por Fomento al proyecto original. Estos dos factores han provocado que el Atlético apenas haya empezado a trabajar en ambos desvíos, los que deberán absorber y evitar el posible colapso circulatorio de la Avenida de Arcentales y alrededores, un problema habitual para los vecinos de San Blas-Canillejas en las horas punta.

El club rojiblanco calcula que los nuevos viales no estarán listos para el encuentro del 16 de septiembre; tampoco, para el del día 23 ante el Sevilla ni para el de Champions que le enfrentará al Chelsea cuatro días después, aunque sí para el 15 de octubre ante el Barcelona.

José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, ha pedido a los madrileños que usen el transporte público, "sobre todo las primeras semanas", para evitar las aglomeraciones de tráfico que pueden producirse en el distrito y en la entrada desde la M-40.

El plan de movilidad alternativo incluye un aumento de las frecuencias del metro y los autobuses de la EMT. La Comunidad de Madrid incrementará los convoyes de Metro de la línea 7 a las estaciones de Estadio Metropolitano (la de mayor capacidad de la red) y Las Musas para facilitar el acceso al recinto. El Ayuntamiento reforzará las líneas 38, 140 y la E2 de la EMT.