El monóxido de carbono, un gas letal, se ha cobrado ya la vida de cuatro personas en la región en menos de 24 horas. Una mujer de 21 años, procedente del este y un hombre de 22, de raza negra, han sido las últimas víctimas. Ambos fallecieron ayer por la noche en un piso de Torrejón de Ardoz. Por la mañana, un matrimonio resultó muerto y sus dos hijas se encontraban graves por una caldera defectuosa en el barrio de Vicálvaro.

El primer suceso ocurrió ayer domingo a última hora de la mañana, en el número 19 de la calle Condesa de Vega, donde, según fuentes policiales, la defectuosa combustión de una caldera causó la tragedia.

La primera llamada de aviso se recibió a las 13.54 horas, cuando un vecino informó de que por la ventana estaba viendo a dos personas inconscientes en el suelo de la segunda planta del edificio. A su llegada, el equipo del SUMMA se encontró con las dos personas fallecidas y las dos hermanas que yacían inconscientes en el suelo en el salón de la vivienda y comenzaron las maniobras de recuperación y a suministrarles oxígeno medicinal. Las dos mujeres recuperaron el conocimiento y fueron trasladadas al Gregorio Marañón.

El segundo suceso ocurrió por la noche en el número 21 de la calle Silicio de Torrejón de Ardoz . Según Emergencias 112, el aviso se produjo sobre las 00.30 horas. Fuentes sanitarias han explicado que tanto la cocina como la habitación de los fallecidos carecían de ventilación y que a la llegada de los servicios médicos se encontraron sobre la cama del dormitorio a la pareja.

El dormitorio está construido sobre la azotea de la vivienda original, en un undécimo piso, mediante un acristalamiento que se encontraba cerrado, junto a la cocina y a un salón, cubiertos por un falso techo y un tejado de chapa.

Al parecer, la fuga del gas provino de la caldera -antigua y de tipo atmosférica- de la cocina, que no contaba con la preceptiva rejilla y cuya ventana se encontraba cerrada.