El cierre por obras de la línea 5 de Metro de Madrid, que comenzó a principios de julio, termina el próximo domingo 3 de septiembre, con la reapertura de la reformada línea al completo, tal y como estaba previsto.

La línea, que une la Casa de Campo con Alameda de Osuna, tiene paradas en la almendra central de Madrid, en puntos clave como Rubén Darío, Alonso Martínez, Chueca, la Gran Vía, Callao y La Latina, que volverán a tener servicio para este trayecto.

Este itinerario vuelve a ponerse en servicio después de haber llevado a cabo durante 62 días obras de mejora, renovación y modernización en toda la línea, con unos trabajos que han costado 66,5 millones de euros y para los cuales se aprovechó la menos afluencia de viajeros durante las vacaciones de verano.

Según la Comunidad de Madrid, de quien depende el suburbano, el objetivo de la renovación era "conseguir una mayor seguridad, confort y eficiencia para los usuarios".

Estos trabajos de remodelación de la línea 5, una de las más antiguas de la red (se inauguró el 6 de junio de 1968), ha permitido aumentar la capacidad de trenes de la L5 y remodelar las estaciones en cuatro estaciones (Canillejas, Torre Arias, Suanzes y Aluche).

"Se ha llevado a cabo la sustitución del sistema de señalización ferroviaria, que se ha transformado tecnológicamente en un sistema más moderno existente ya en otras líneas y que permitirá incrementar la capacidad de la línea hasta en un 44%, si fuese necesario", informaba la Comunidad de Madrid en una nota.

También se han renovado las instalaciones de alumbrado para que sean totalmente independientes y estén dotadas de cableado resistente al fuego, además de sustituir la catenaria por una rígida. Además, se ha instalado el sistema de radiotelefonía TETRA como estructura de comunicación para los túneles, estaciones, trenes y seguridad. Este sistema se utiliza para comunicaciones en servicios considerados críticos y de emergencia por su relevancia y permite trabajar en grupos de usuarios en redes privadas, independientemente de las públicas.

Los trabajos de mejora continuarán hasta marzo de 2018, pero "ya sin afectar a los viajeros". Se incluye otra partida de 20 millones de euros que la Comunidad de Madrid ha invertido para la modernización de los 42 trenes de la serie 2.000 que forman parte de la flota de la línea 5, y otros 12 trenes de la serie 3.000 que se incorporarán progresivamente durante el año 2018 a este trayecto.