Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, Landaluce ha comprobado que se está trabajando en distintos puntos dentro de las obras previstas, llegando en la noche de este domingo un convoy nuevo de diez diez vagones con más traviesas y más raíles, consiguiendo que esté casi todo el material acopiado.

Así, solo quedaría por llegar el balastro -piedras sobre las que se asientan las traviesas- que vendrán en camiones desde la cantera hasta las estaciones y naves y desde allí hasta las parcelas que están preparadas para tal efecto.

En la propia estación este lunes los operarios y la maquinaria desplazada están desmontando el desvío entre las vías dos y cuatro, dado que será el espacio en el que se recrecerá el andén. A partir de este martes está previsto que empiecen las obras de demolición, excavación y movimientos de tierra para poder ejecutar el nuevo andén.

En cambio, en jornadas anteriores los operarios realizaban el replanteo de la zona para el recrecimiento del andén que da acceso a las vías dos y cuatro en 200 metros más -quedando ambas cortadas al tráfico ferroviario por seguridad el tiempo que duren los trabajos-, permitiendo así que éste pueda en el futuro acoger también trenes de grandes dimensiones como ya hace el que se encuentra entre las vías uno y tres.

Con todo ello, el primer edil ha recordado que podrán llegar el doble de convoyes de pasajeros, al tiempo que se van a mejorar los vagones que se utilizan en el trayecto Algeciras-Madrid y se aumentará la capacidad de la vía -al incrementarse el número de surcos que van a poder producirse una vez que se haya renovado esta- y con el acortamiento de los tiempos de trayecto.

Por otro lado, en los subtramos Algeciras-Almoraima y Almoraima-San Pablo se está terminando con la construcción del bloqueo automatizado en vía única (BAU) con Control de Tráfico Centralizado (CTC) con una inversión de 19,5 millones de euros, habiéndose concluido ya en el resto del tramo.

Con esta actuación se pretende el incremento de la capacidad de la línea y la regularidad en la circulación de los trenes, así como de la seguridad y fiabilidad de las instalaciones, y una mayor racionalización en la explotación ferroviaria.

El alcalde algecireño ha indicado que "esta seguridad es básica porque evita el error humano, el sabotaje y el accidente involuntario, y aporta información del uso de las vías, evitando por ejemplo que haya que llegar hasta Jimena de la Frontera para dejar libre el resto de la vía".