En un comunicado, los bomberos han informado de que el incendio de San José del Valle se trató de un pajar cubierto y abierto por los lados, de grandes dimensiones, que almacenaba casi un millar de alpacas de paja.

Los bomberos acudían en la medianoche del viernes y la actuación se prolongó hasta pasadas las seis de la mañana, pues la intervención entrañó riesgos, al encontrarse la instalación cerca de distintas naves con animales, grupos electrógenos y combustibles.

Los bomberos consiguieron refrescar y controlar el perímetro del incendio, y empezar así, con la ayuda de una máquina, a sacar las alpacas para ir abriendo y removiendo el material en combustión. Así, necesitaron un total de 120.000 litros de agua para poder extinguir el incendio.

Y el sábado se declaró un nuevo incendio en un pajar en el término de Espera, tratándose en este caso de un recinto más pequeño y abierto, conteniendo unas 300 alpacas.

Los bomberos realizaron el control y refresco del material con ayuda de una máquina que aportó el Ayuntamiento de la localidad, debido a que también había naves cercanas que se podían ver afectadas. Se trató de una actuación de tres horas en la que necesitaron un total de 20.000 litros de agua.

Fuentes de bomberos han señalado que este tipo de intervenciones son lentas y laboriosas, ya que este material retiene el fuego y el calor en su interior y, la única forma de completar la extinción requiere sacar las alpacas, abrirlas y remover su contenido mientras se arroja agua para su refresco.