Dos tíos de la niña de 4 años muerta el pasado 3 de agosto, supuestamente tras sufrir maltrato y abusos sexuales, han achacado este sábado el fallecimiento a la pareja de la madre de la menor -en prisión, como la progenitora-, además de subrayar la falta de intervención de las Policías y los Servicios Sociales.

"Parece bastante evidente que ha habido diferentes fallos en todo el proceso", han asegurado Rosana y Pedro, hermanos de la progenitora de la menor que murió, quienes han leído ante la prensa una declaración de ambos, con el ánimo puesto en que no vuelva a suceder más un caso de estas características.

Se han centrado en un error que han calificado de "definitivo" y que "de no haber ocurrido, muy probablemente Sara -la pequeña- hoy estaría viva".

"Nos referimos a la total falta de atención a las llamadas que Rosana y Pedro -los hermanos de la madre de la pequeña- hicieron a la Policía Nacional, Policía Municipal, Servicios Sociales... durante la tarde del viernes 28 de julio", ha explicado Rosana al leer la declaración, que ha sido facilitada a los periodistas.

Rosana, que ha puesto voz a la declaración de su hermano y suya, ha explicado que ambos han pedido la custodia de la hermana de la pequeña muerta, de 12 años y que en la actualidad se encuentra bajo la tutela de la Junta, y ha adelantado que prevén personarse en la causa judicial abierta como acusación.

Ha desgranado un relato de hechos, que ha abierto con el martes 11 de julio, cuando la madre de la niña la llevó por primera vez a un hospital porque tenía moratones en el cuerpo y los labios muy hinchados.

La progenitora explicó que se los podía haber hecho jugando con su hermana, mientras el pediatra hizo un diagnóstico de sospecha de malos tratos y avisó a la Policía y, según creen los tíos de la niña, al 112.

La madre contó entonces al médico la posibilidad de que el padre de la niña la maltratara, pero como se había marchado a vivir fuera ya no había riesgos, una declaración de la que después se retractó.

Fue el 28 de julio cuando el tío de la niña fue a ver a su sobrina a casa, sin que nadie le contestara, hasta que llegó la progenitora de la menor y, al entrar a la vivienda, donde estaban las niñas, vio al novio de su hermana "semidesnudo" aplicándole hielo a Sara en un ojo muy hinchado y morado, ante lo que dijo que desconocía qué había pasado.

Por su parte, Rosana acudió al domicilio de la pequeña y comenzó a "llamar desesperadamente tanto a Servicios Sociales, que no contestaron, como a Policía Nacional y Municipal, que se pasan la pelota unos a otros diciendo en todo momento que esa no es responsabilidad suya".

Fue el 2 de agosto cuando el novio de la madre de la niña llamó al 112 diciendo que la pequeña se encontraba en muy mal estado; la menor quedó ingresada en el Clínico con muerte cerebral.

En el escrito que ha leído Rosana se afirma que "el presunto autor de los hechos se llama -pone el nombre y dos apellidos del novio de la madre- y hay indicios de que cuenta con antecedentes".