El Colectivo de Presos de ETA, EPPK, insta a que, con "urgencia", se

consensúe "una hoja de ruta" para proceder a "las excarcelaciones" de los reclusos de la banda, para que se les reagrupe en Euskadi y se "saque a la calle" a los enfermos y a los de edad avanzada. Además, emplaza a "los mandatarios" a ponerse en contacto con el EPPK.

En un comunicado, remitido al diario 'Gara' y recogido por Europa Press, el Colectivo de Presos de ETA destaca estas cuatro cuestiones "urgentes" que, a su juicio, deben abordarse tras la muerte del recluso de la banda Kepa del Hoyo en la cárcel de Badajoz de un ataque al corazón.

Tras advertir de que no se quedarán "de brazos cruzados" ante este hecho, ha recordado que, en su comunicado anterior, ya alertó de los "riesgos" que podía haber con el mantenimiento de los presos en las prisiones porque "los mandatarios del Estado español tienen tomada la decisión de que alguno o algunos" fallezcan en la cárcel y sus allegados en la carretera.

El EPPK afirma que la muerte de Del Hoyo les obliga a hacer "una lectura más severa de la situación", y espera que ésta sea "la última muerte" de un recluso de la banda.

En este sentido, considera que "una de las dos partes no ha desactivado su violencia", y hace públicos cuatro puntos que insta a abordar "con urgencia", como son "acordar una hoja de ruta para la excarcelación, traer a Euskal Herria a los presos y presas vascos, sacar a la calle a quienes están enfermos o son de edad avanzada, y que los mandatarios se pongan en contacto con la representación del Colectivo".

ACTUACIONES

Asimismo, apunta que el EPPK reflexionará "sobre cuál debe ser su modo de actuar en el futuro y cuáles serán sus iniciativas". También ha anunciado que el 9 de diciembre hará "huelga de visitas" con ocasión de la movilización prevista en París a favor del acercamiento de los presos.

El Colectivo de Presos de ETA subraya que este "reposicionamiento" llega en un momento en el que iba a acometer "la implementación" de las decisiones tomadas en su debate interno de "compartir con el pueblo los informes jurídicos (de cada preso), renovar las relaciones con mediadores y grupos, consensuar iniciativas adaptadas a la nueva línea para hacer frente a los ataques de la cárcel o elegir la nueva dirección".

Asimismo, revela que han sabido que "agentes políticos y sociales están elaborando una hoja de ruta" con su "excarcelación como meta y que los 'artesanos de la paz' han puesto plazo al Gobierno francés para que acabe con el alejamiento, teniendo la libertad de todos los presos políticos como objetivo".

Según apunta, es en este contexto en el que ha llegado la muerte de Kepa del Hoyo, que le hace fijar esas tareas "urgentes". "La muerte de Kepa nos recuerda a todos cuál es la cruda realidad: el Estado todavía sigue provocando sufrimiento, una de las dos partes no ha desactivado su violencia. En los tribunales continúa imponiendo cadenas perpetuas; en Euskal Herria sigue con las armas en la mano, mostrándose dueño y señor. Entre las consecuencias del conflicto, hay una que todavía provoca personas afectadas, una que no es pasado: las cárceles", concluye.