La Agencia de Turismo de las Baleares ha destacado el atractivo turístico que representan los molinos del archipiélago, al tratarse de un "un valioso elemento del patrimonio cultural".

Las Islas albergan con algunos de los más espectaculares e históricos molinos que existen a nivel nacional y "que invitan a apreciar la belleza y la cultura de Baleares", según informa la ATB en un comunicado.

Balares tiene repartidos por todo su territorio un gran número de molinos, si bien Mallorca es la que más conserva, con unos 2.000 ejemplares.

En el archipiélago balear destacan tres tipos de molinos: harineros, de tracción animal o 'de sangre' y de agua. Estos últimos molinos hidráulicos son, además, un elemento típico del paisaje cultural de la Serra de Tramuntana, y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 2011 por la Unesco.

MOLINOS MÁS SIMBÓLICOS

Los molinos mallorquines dan la bienvenida a todo aquel que aterriza en la isla inundando el paisaje con sus estructuras. Los más simbólicos son los que se utilizaban para extraer agua, caracterizados por su "flecha" y utilizados para bombear agua a un 'sofret' o depósito de agua, y de los cuales hay unos 2500. Entre ellos, destacan los Molinos del Pla de Sant Jordi, un área que cuenta con unos 650 ejemplares.

Durante el año pasado, el Consell de Mallorca restauró seis de sus molinos más emblemáticos: el des Fraret (Montuïri), el de Fraret (Manacor), el de Son Gornals (Porreres), el de Can Garra Seca (Llucmajor), el de Nofre (Montuïri), y el d'en Sopa (Manacor). De esta manera, se unieron a la Ruta de los Molinos de la Eurorregión, formada por las Baleares, Cataluña, Languedoc-Rosellón-Midi-Pyrénées.

El primer molino que se utilizó en

Mallorca fue el molino de vaivén, conocido popularmente como de 'moló', presente en todos los poblados talayóticos de Baleares y que atestigua la antigüedad de estas estructuras.

No obstante, a pesar de que se han destruido y perdido un gran número de ellos a lo largo de los siglos, todavía hoy son una característica significativa del paisaje de Baleares y se han convertido en atractivo turístico.