Según informa la Comisaría de Vigo, los hechos sucedieron el pasado día 22, sobre las 3,45, cuando una patrulla prestaba servicio de paisano en un vehículo camuflado, en el marco de un dispositivo de prevención de robos con fuerza por la zona centro. Cuando se encontraban en la confluencia de la calle Urzáiz con la Avenida Alcalde Gregorio Espino, pudieron escuchar fuertes golpes y que se activaba la alarma de una heladería en esa zona.

Cuando se dirigieron hacia el establecimiento observaron a un individuo que les resultaba familiar, indica la Policía, y que salía "apresuradamente" del portal en el número 145 de la calle Urzáiz, "mostrándose acalorado y muy sudoroso, presentando los pantalones manchados con tierra y portando una mochila a la espalda", abunda.

Los agentes le dieron el alto, lo identificaron y comprobaron que en la mochila llevaba la lima, el destornillador, las brocas para taladro, el cúter, la mascarilla sanitaria y las prendas de ropa para el "trabajito", añaden las mismas fuentes.

La Policía Nacional indicó que se efectuó una requisa del portal y dos plantas del edificio y se comprobó que en un tramo de escaleras del entresuelo estaba picada la pared bajo el primer tramo de escalones, que estaban desmontados varios tablones de las escaleras, y se podía acceder a través del hueco bajo los escalones al establecimiento de helados. Allí localizaron el martillo con el que había golpeado la pared.

ANTECEDENTES

Una vez en comisaría, relata la Policía, se hizo una consulta de las bases de datos en la que se confirmó que el detenido contaba con 14 arrestos policiales anteriores, varios de ellos por hechos similares.

El operativo ha sido llevado a cabo por el Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Comisaría Policía Nacional de Vigo-Redondela. El detenido y lo actuado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Vigo, en funciones de guardia.