El carguero británico incendiado al suroeste de Canarias ha empezado a ser remolcado hacia la isla de El Hierro al amarrarlo a una embarcación de rescate tras pasar una semana a la deriva sin que se pudiera actuar en él por la peligrosidad que suponía, ha confirmado este mismo martes la compañía propietaria del mismo.

Al amainar las condiciones de la mar en la zona en que se encuentra el barco, el MV Cheshire, cuya deriva lo llevó a más de 120 millas al suroeste del archipiélago, se pudo enganchar el pasado lunes el buque por parte de uno de los cuatro remolcadores que permanecen en sus cercanías desde hace varios días, esperando la ocasión de intervenir para solventar su situación.

Algo que tampoco han podido hacer, de momento, técnicos de la empresa holandesa Resolve Marine que desde el miércoles pasado se encuentran en el lugar con el propósito de organizar el rescate del buque, tras desplazarse allí contratados por la compañía propietaria del carguero, Bibby Line Limited.

Fuentes de la misma han informado que el personal de Resolve Marine tiene programado para este martes volver a tratar de subir a bordo después de diversos intentos infructuosos para evaluar qué recursos adicionales se necesitan para seguir enfriando la carga del MV Cheshire.

El buque transportaba una partida de productos químicos fertilizantes en la que se originó el fuego el sábado 12 de agosto.

Los técnicos planean dirigirse al barco en un helicóptero, ya que acceder al carguero por mar ha resultado imposible hasta ahora, al conjugarse las malas condiciones climáticas con la presencia del humo y de los daños derivados del propio incendio, lo que ha dificultado que se llevara a cabo ese plan, que es el que tenían en un primer momento.

Desde la compañía se ha precisado que actualmente sus previsiones son intentar ese abordaje desde el aire a lo largo de la jornada del martes, y que para ello se baraja parar temporalmente las tareas de remolque del MV Cheshire.

Entretanto, el buque está siendo remolcado hacia El Hierro a una velocidad de 2,5 nudos desde una distancia de 120 millas al suroeste de la isla, después de haber permanecido a la deriva una semana. Nada mas detectarse el fuego, el lunes 14 de agosto, sus 24 tripulantes fueran evacuados y llevados a tierra ante el riesgo que corrían.