La fábrica de lencería Taiwán Audrey Underwear solicito a sus empleadas que asistieran a trabajar por un día en ropa interior para celebrar los record de ventas de la empresa.

El pasado 21 de noviembre casi 500 trabajadoras de la empresa aceptaron la petición de su jefe y se animaron a asistir al trabajo sin el correspondiente uniforme.

"Hemos estado esperando este día todos los meses y por fin podemos disfrutar de la belleza de nuestras compañeras. Pero lo difícil es que no sabemos donde mirar", asegura uno de los vendedores de Cai Mingda.

A sus 32 años, una de las empleadas, que tiene dos hijos aseguró que "he pasado una estricta dieta para prepararme para este día. Al salir de casa mi marido (entre risas) me dijo que debería asistir así todos los días".