Collados ha criticado que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZEC) haga oídos sordos tanto a los vecinos y a las juntas municipales de Centro y Universidad como al Pleno del Ayuntamiento para iniciar este lunes las obras de un polémico carril bici en el paseo de Sagasta que cuenta con un importante rechazo vecinal e institucional.

"Es penoso que Santisteve vuelva a imponer con prepotencia y sectarismo el reduccionista criterio de su partido en movilidad -centrado exclusivamente en privilegiar a toda costa el medioprivado más minoritario entre los zaragozanos- a pesar de los evidentes perjuicios que conllevará para el transporte público y la fluidez del tráfico global en la zona", ha comentado.

Collados ha arremetido contra que ZeC se empecine en llevar a cabo proyectos que únicamente persiguen contentar a sus acólitos "en vez de buscar acuerdos y consensos que beneficien al conjunto de la ciudad" yha recordado que "tanto los vecinos como el Pleno -que en su última sesión rechazó la obra hasta que no hubiera estudios detallados y acuerdos con las juntas municipales- hemos reiterado la necesidad de parar un carril bici que nadie había pedido, que genera un problema donde no lo hay y que ha recibido una importante contestación social por parte de los ciudadanos y los colectivos afectados".

El concejal popular ha recalcado que "desde el autoritarismo y eldogmatismo de Santisteve y ZeC resulta imposible establecer un diálogoque beneficie a la movilidad de los zaragozanos".

"Su opción siempre es decidir previamente todo, sin tener en cuenta a vecinos y comerciantes, ni recabar los informes y estudios oportunos, con el objetivo de construir carriles bici sin planificar dónde son necesarios o si existen alternativas favorables para el transporte global", ha añadido.

Frente a esa forma "absurda" de desarrollar una movilidad politizada para satisfacer a una minoría afín, Collados ha resaltado la apuesta defendida por el PP de fomentar la utilización de la bicicleta "desde el sentido común, pensando en una movilidad para todos, que anteponga las necesidades del transporte público, y sin buscar la confrontación partidista que parece ocultarse detrás de cada una de las decisiones de Zaragoza en Común".