Este programa, que se desarrolla desde marzo de 2015 y ha finalizado el pasado junio, consiste en un plan de capacitación de actividades que se ha diseñado en base al perfil, los intereses y las capacidad de adaptación de cada joven a los diferentes sectores empresariales que abarca, según ha informado el diputado de Economía y Hacienda, Víctor Alonso.

En este aspecto, durante más de dos años se han llevado a cabo diversas actuaciones que se enmarcan en diferentes fases tales como la orientación vocacional, en la que han participado 201 jóvenes con el fin de mejorar su acceso al mercado laboral; formación troncal, donde se ha instruido a 177 del total de 276 personas que se inscribieron en las acciones del PICE en materias de empleabilidad, habilidades sociales, competencias digitales e idiomas y formación específica, a la que se han inscrito un total de 165 jóvenes en exclusión social, de los que 51 se han beneficiado de los cuatros cursos de formación para la obtención de la educación secundaria que se han ofertado.

Asimismo, según ha indicado el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, en materia de formación específica 63 jóvenes han obtenido un certificado de profesionalidad en hostelería, logística, marketing o inglés, entre otras especialidades y 91 se han insertado en las 11 empresas de la provincia que colaboran con el programa, que previamente les han capacitado para el empleo con diferentes cursos de 60 horas de duración.

El perfil de los jóvenes que participan en este programa, "interesante" en ejecución y resultados según ha señalado el diputado de Economía, es el de personas sin estudios medios o superiores o con titulación, pero sin experiencia laboral.

En este sentido, el objetivo que "se persigue" con la aplicación de este conjunto de actividades de formación laboral es "poner" a disposición de las empresas personal cualificado con contratos indefinidos, así como "asegurar" a los jóvenes un empleo de "calidad", con el fin de que no abandonen la provincia o la comunidad por motivos laborales.

El programa PICE cuenta con un presupuesto total de 700.000 euros, de los cuales 600.000 los ha aportado el Fondo Social Europeo y 100.000 la Diputación de Valladolid y, tal y como ha indicado Alonso, se enmarca dentro de los acciones de colaboración público-privadas que se integran en el Plan Impulso de la Diputación, que pretende "implementar" acciones a favor del empleo en el marco de políticas de desarrollo económico.

Por otro lado, Víctor Alonso ha asegurado que la Diputación de Valladolid financiará otros programas de accesibilidad al empleo y formación laboral que llevará a cabo la Cámara de Comercio próximamente en la provincia.