Críticas a Trump por volver a culpar "a ambas partes" de la violencia en Charlottesville

Donald Trump, en la Casa Blanca.
Donald Trump, en la Casa Blanca.
Michael Reynolds / EFE
Donald Trump, en la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó este martes de la violencia de este fin de semana en Charlottesville (Virginia) tanto a grupos neonazis y supremacistas como a los manifestantes de izquierda que les hicieron frente. El sábado en Charlottesville un neonazi mató a una mujer que participaba en una manifestación antirracista en rechazo al racismo de blanco.

"Hubo un grupo de un lado que fue malo y hubo un grupo del otro lado que también fue muy violento", dijo Trump durante una conferencia de prensa en Nueva York.

El presidente calificó de "horrible" lo sucedido en Charlottesville, pero insistió en que no todos los que acudieron a la protesta eran neonazis o supremacistas blancos. "He condenado a los neonazis, he condenado a muchos grupos. Pero no toda esa gente eran neonazis, créame. No todas esas personas eran supremacistas blancos, ni mucho menos", subrayó.

"Mucha gente también estaba allí para protestar por la retirada de una estatua de Robert E. Lee. Esta semana es Robert E. Lee. (...) Me pregunto, ¿es George Washington la semana que viene? ¿Es Thomas Jefferson la siguiente?", añadió el presidente.

La marcha "Unir a la derecha", que derivó en los choques de este fin de semana en Charlottesville, se convocó en protesta por la decisión de eliminar una estatua de Lee, un general confederado considerado un símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo.

Aunque dio a entender que está en desacuerdo con la retirada de ese tipo de monumentos, Trump aseguró que en su opinión lo mejor es dejar esas decisiones a las autoridades competentes en cada caso.

Defiende su demora

El presidente estadounidense defendió además con vehemencia su respuesta a lo sucedido en Charlottesville, tras las críticas que recibió por haber esperado dos días para condenar explícitamente al Ku Klux Klan (KKK), los neonazis y los supremacistas blancos que se dieron cita allí.

"Antes de hacer una declaración, necesito los hechos", subrayó Trump, explicando que, cuando hizo sus primeros comentarios, no sabía por ejemplo que el histórico líder del KKK David Duke estaba allí.

Originalmente, el presidente había responsabilizado a "muchas partes" del "odio y fanatismo" vistos en Charlottesville.

Tras censurar directamente a los grupos racistas un día antes, el mandatario ha recuperado su línea inicial e insistió en repartir culpas por los disturbios.

"¿Qué pasa con la alt-left (izquierda alternativa) que atacó a lo que usted llama alt-right? ¿Tienen alguna culpa?", respondió a una periodista que le pidió que comentase sobre la supuesta responsabilidad de la nueva derecha estadounidense en los choques.

Las palabras de Trump fueron bien recibidas por la ultraderecha estadounidense y el histórico dirigente del Ku Klux Klan David Duke alabó al presidente por "decir la verdad" sobre lo sucedido en Charlottesville y condenar a los "terroristas de izquierda".

Críticas de los republicanos

Importantes dirigentes del Partido Republicano criticaron este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por culpar a "los dos bandos" de la violencia del fin de semana en Charlottesville (Virginia), donde un neonazi asesinó a una mujer cuando protestaba por la marcha racista.

El presidente del Congreso y tercera autoridad del país, Paul Ryan, criticó la "ambigüedad moral" en este conflicto. "Debemos ser claros. El supremacismo blanco es repulsivo. Este fanatismo es contrario a todo lo que este país representa. No puede haber ambigüedad moral", dijo Ryan en su cuenta de Twitter.

Por su lado, el veterano senador John McCain rechazó poner en el mismo saco a neonazis y antifascistas, tal y como ha hecho Trump. "No hay equivalencia moral entre racistas y estadounidenses en pie para desafiar el odio y la intolerancia. El presidente de Estados Unidos debería decirlo", dijo McCain también en Twitter.

El gobernador de Ohio y exrival de Trump en las primarias, John Kasich, dijo como McCain que no hay equivalencia posible entre los dos grupos: "No hay equivalente moral a los simpatizantes nazis. No puede haber lugar en EEUU, ni en el Partido Republicano, para el racismo, antisemitismo, odio o nacionalismo blanco. Punto".

Líderes contra Trump

La mayor federación sindical de Estados Unidos, AFL-CIO, abandonó este martes el Consejo de Fabricantes Estadounidenses del presidente, Donald Trump, por la tibieza del mandatario respecto a los incidentes racistas- Su líder, Richard Trumka, anunció su renuncia inmediata para no sentarse "en un consejo para un presidente que tolera la intolerancia y el terrorismo doméstico".

Al líder de AFL-CIO, con unos 12,5 millones de afiliados, le precedieron los directores generales de Intel, Brian Krzanich; Merck, Kenneth C. Frazier; Under Armour, Kevin Plank; y de la Alianza para las Manufacturas Americanas, Scott Paul.

Facebook bloquea a supremacistas

La red social Facebook ha eliminado los perfiles en su plataforma de varios grupos supremacistas blancos y neonazis tras los disturbios racistas del pasado fin de semana en Charlottesville (Virginia, EE.UU.).

El medio digital Buzzfeed informó, citando fuentes de Facebook, de que la red social ha suprimido en los últimos días las páginas de colectivos como "Right Winged Knight", "Awakening Red Pill", "Physical Removal", "Genuine Donald Trump", "Awakened Masses", "White Nationalists United" y "Vanguard America".

"Nuestros corazones están con la gente afectada por los trágicos eventos de Charlottesville", señaló un portavoz de Facebook en un comunicado replicado por el medio especializado Techcrunch. "Facebook no permite los discursos de odio o la alabanza de actos terroristas o crímenes de odio, y estamos eliminando, de forma activa, cualquier publicación que glorifique el horrendo acto cometido en Charlottesville", añadió.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento