El festival de música electrónica Dreambeach, que ha acogido la playa de Villaricos en el municipio de Cuevas del Almanzora (Almería), llega a su final este martes 15 de agosto con "un balance muy positivo y con el pensamiento de sorprender, aun más si cabe, en la próxima edición del festival".

Así, el alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que la próxima semana tendrán una reunión para hacer un balance de uno de los festivales con mayor repercusión a nivel nacional, pero ha apuntado "que, a grandes rasgos, no ha habido ningún tipo de incidente grave".

De igual modo, el alcalde ha apuntado que los asistentes han sido aproximadamente 170.000 personas procedentes tanto de España como de Europa. También ha indicado que aún no sabe al cien por cien cuanto beneficio ha generado el festival, pero creen que la "inyección en la zona rondará entre los siete u ocho millones de euros".

Por otra parte, Fernández ha asegurado que el dispositivo tanto sanitario como policial se ha visto incrementado en esta edición -cuatro operativos sanitarios y cuatro de bomberos- y ha sido una decisión correcta, porque "el funcionamiento ha sido espectacular".

Por último, ha afirmado que "había operativos divididos tanto dentro como fuera del recinto. Hemos sido mucho más exigentes en los cacheos, accesos a la playa, etcétera, debido al nivel cuatro de alerta terrorista en el que se encuentra España", ha concluido.

El festival se ha celebrado en un paraje natural donde las playas cuevanas de Quitapellejos, en Palomares, y el Pozo del Esparto acaban de recibir su bandera azul. Además de música, los asistentes han disfrutado de su entorno natural y de múltiples atracciones dentro del recinto como la clásica noria, espectáculos de luces y color y audiovisuales.