"Estas quejas aluden, por un lado, al desdoblamiento de los boxes, que tienen como única separación una cortinilla corredera, suponiendo una total pérdida de intimidad y confidencialidad para los pacientes ubicados en tan precarios habitáculos, y la dificultad de ser atendidos por parte de los trabajadores".
A ello se suma la gran sobrecarga asistencial bajo la que están obligados a trabajar los profesionales de esta Unidad, y la cobertura de la Unidad de Preingreso con estos mismos trabajadores.
Esto sucede porque el Servicio de Urgencias "está colapsado sin poder dar respuesta a la demanda de los enfermos que acuden al servicio, y esto, a su vez, es consecuencia de que hay muchos pacientes pendientes de ingreso a la espera de que se le asigne una cama libre en hospitalización, existiendo actualmente dos controles cerrados".
Resulta "inadmisible que la Administración, lejos de reforzar el Servicio de Urgencias, ni tan siquiera garantice la plantilla habitual". Esto está generando un
estrés crónico a todos estos trabajadores que está afectando tanto la calidad de la asistencia, como a su salud personal.
Por ello, desde FeSP-UGT exigen a la dirección del Hospital San Pedro y a la Consejería que "tomen cartas en el asunto de manera urgente, para evitar consecuencias irreparables para los ciudadanos y
trabajadores".
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