Según ha informado la Federación del Comercio de Córdoba en un comunicado, el colectivo cuenta con el apoyo de la Federación Provincial del Comercio 'Comercio Córdoba', cuyo presidente, Rafael Bados, ha sido designado representante y portavoz ante la institución municipal.
La tesorera de la Asociación, Pilar Jornet, ha asegurado que "actualmente las deficiencias en la gestión de las Administraciones públicas en general y de la municipal en particular distan mucho de encaminarse a lograr unos niveles de excelencia que un casco histórico como el de Córdoba, más allá de la zona declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, merece".
El comercio de cercanía entiende que "centrar el debate en la opinión pública en los elementos de exposición de sus productos es una cortina de humo que trata de evitar que se vean las graves deficiencias de gestión que existe en la totalidad del casco histórico de la ciudad, especialmente aquellas zonas que mayor presencia de turistas tiene", ha precisado Jornet.
Así, la tesorera ha explicado que "para lograr unos niveles de excelencia se ha de partir, hizo hincapié el colectivo de comerciantes y empresarios, en entablar de principio un diálogo respetuoso, lo que no se denota en expresiones utilizadas por el responsable municipal de Turismo, Pedro García, al calificar de tenderetes los establecimientos de la zona".
Pilar Jornet ha puesto "énfasis en recordar que muchos de esos establecimientos ya existían cuando la Unesco ha declarado parte del casco histórico como Patrimonio de la Humanidad, es decir, que son parte misma de esa declaración, con las mismas características que ahora irreflexivamente se ataca".
Al respecto, ha destacado que "cuestiones como la limpieza, la venta ambulante ilegal, el tráfico, el cableado sin control de las fachadas y los cruces de calles, la contaminación acústica o la seguridad de la zona son cuestiones que deben abordarse, a su juicio, en una mesa de diálogo en el seno del Consejo Asesor de Comercio del Ayuntamiento".
Por último, el colectivo ha puesto de manifiesto que es el propio Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Sadeco, el que "podría estar incumpliendo la normativa municipal con algunas de sus actuaciones, como la de colocar banderolas de las farolas", ha apostillado.
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