El vídeo, de apenas un minuto y medio de duración, mantiene un tono más contenido que otros anteriores. De hecho, en este vídeo, claramente estructurado en dos partes, se aportan datos sobre la gestión socialista de la última legislatura y se presentan algunas promesas electorales del PP como la anunciada rebaja fiscal .

Hace un repaso por la situación económica española alejada de las grandes cifras: la subida del precio de la leche, del pan, de otros bienes básicos de consumo y el notable incremento de las hipotecas durante los años del Gobierno de Zapatero.

A continuación, con un cambio del rojo de fondo que venía predominando al azul corporativo de los populares, se hace el gran anuncio electoral que viene presentando Rajoy en los últimos días: "Por todas estas razones y muchas más, el Partido Popular pondrá en marcha la mayor rebaja de impuestos de toda la democracia".

Presenta su reducción fiscal como especialmente beneficiosa para las familias, en especial las de rentas más bajas, pensionistas y mujeres trabajadoras. El vídeo concluye: "Con Rajoy es posible. Partido Popular".

La guerra de los vídeos

Aunque no es un fenómeno nuevo, porque ya en las elecciones de 1996 el PSOE lanzó el famoso spot del dóberman, en los últimos tiempos se está multiplicando el uso del vídeo para difundir mensajes electorales y, sobre todo, para atizar al contrincante político.

Vídeos de la FAES, el pasapalabra de un votante del PP, "Las mentiras sobre el 11-M", el llamamiento patrótico de Rajoy, los 'Nobel' del PP y ahora la anunciada rebaja fiscal de los populares. El formato audiovisual funciona y en los partidos lo saben.