"La Junta debe hacer un esfuerzo e intentar equilibrar", ha aseverado Rico, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de mostrar su predisposición a mantener una primera reunión en este sentido en el último trimestre del año.

Rico, quien ha hecho balance del Departamento de Bienestar Social de la Institución provincial, ha explicado que el mantenimiento de estos servicios supone un coste de más de 31,8 millones de euros anuales, de los que el Gobierno autonómico aporta 6,6 millones de euros y la Diputación 16,8 millones de euros.

Si bien ha recordado que toda esta cuestión está supeditada al acuerdo de financiación autonómico, César Rico ha destacado la necesidad de comenzar las conversaciones con la Junta para que, en el momento en el que se resuelva, tener parte del problema ya resuelto.

Todo ello, según ha reiterado el presidente de la Diputación de Burgos, sin perjuicio de que se firme en próximas fechas la renovación del nuevo convenio marco con la Junta de Castilla y León para los próximos tres años.

COMPROMISO SOCIAL

César Rico ha destacado en su comparecencia el "compromiso social" de la Institución provincial y ha insistido en que para él "lo más importante son las personas" y mantener la atención en materia de bienestar en el medio rural.

En este sentido, ha explicado que en 2016 más de 40.000 personas fueron atendidas a través de los diferentes programas de este área, mientras que unas 17.000 buscaron información o apoyo a través de los servicios que presta la Diputación.

Entre los programas, destacan los 1.863 usuarios que tuvo el pasado año el Servicio de Apoyo a Domicilio, que cuenta con un contrato de 3,9 millones de euros, de los que 750.000 euros provienen de fondos propios de la Institución provincial, y el Servicio de Ayudas a Urgente Necesidad, al que se acogieron 310 personas.