Según han informado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, que se hizo cargo de las diligencias, en la mañana de este martes un estibador portuario que se encontraba en la bodega del barco abrió un vehículo nuevo debido a que desprendía olor "a cerrado".

Al levantar la puerta del maletero, el trabajador descubrió a un hombre que parecía muerto, por lo que fue a avisar al encargado. Acto seguido, dicho varón salió corriendo, por lo que alertaron a la Guardia Civil, que lo detuvo en el muelle y lo entregó a los efectivos de Extranjería de la Policía Nacional.

El varón, que no se identificó, fue sometido a un reconocimiento médico por parte del 061, que certificó que se encontraba en perfecto estado pese a que estuvo embarcado más de 48 horas; y como alegó que era menor de edad, se le practicaron las pruebas correspondientes que permitieron verificar que se trataba de un adulto.

Ante todas estas circunstancias, los agentes procedieron a hacer entrega del polizón al capital del barco, de la naviera Suardíaz, para que lo retorne al puerto de origen y lo entregue a las autoridades marroquíes.