Un equipo de arqueólogos franceses desenterró un antiguo barrio romano en las orillas del Ródano, al sureste de Francia, donde se encontraban villas de lujo y edificios públicos en muy buen estado. El descubrimiento ha sido calificado como una "pequeña Pompeya".

Benjamin Clément, quien dirige la excavación en Sainte-Colombe (a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Lyon), ha destacado que se trata de "la excavación más excepcional de un sitio romano en los últimos 40 o 50 años", según ha recogido AFP.

Los restos encontrados conformaban la Viena romana, convertida en colonia de Roma cerca del 47 a.C., situada cerca de Lyon en la localidad de Vienne.

Las antiguas ruinas descubiertas forman parte del patrimonio galo-romano con vestigios de viviendas pertenecientes al siglo I d.C. y que fueron habitadas durante un periodo cercano a los tres siglos, antes de que sus residentes abandonaran la zona a causa de varios incendios.

Unos "incendios  sucesivos -apunta Clément- que "permitieron conservar el sitio después de que sus habitantes huyeran, transformando el área en una pequeña Pompeya".

Además de las ruinas halladas en tan buenas condiciones, esta pequeña ciudad presenta una extensión poco habitual: casi 7.000 metros cuadrados en un área urbana.

Entre los restos revelados, destaca una lujosa vivienda, denominada como La Casa de los bacanales por un mosaico en el suelo que representa una procesión de segiudores de Baco, el dios romano del vino.

Todo ello ha sido fruto de unas excavaciones realizadas durante la construcción de edificios nuevos en el barrio de Sainte-Colombe.