El fallecido, de origen francés y residente en Montpellier (Francia), desapareció el domingo cuando realizaba apnea con dos ciudadanos franceses más, que informaron de que su amigo no había regresado del interior de la Cova del Dofí, donde estaban buceando.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Benemérita se desplazó hasta el lugar, a 1,8 kilómetros de la costa, y hallaron el cuerpo del hombre a unos 90 metros de la entrada de la cueva sobre las 18.30 horas del mismo domingo.

Dos agentes especializados habían previamente realizado una inmersión y penetración a la cueva submarina, ubicada a 23 metros de profundidad.

Tras recibir la autorización judicial y lograr la presencia de un médico forense de guardia, se procedió a levantar el cadáver, que fue trasladado al Servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Girona.