Con todo, a renglón seguido, a preguntas de los periodistas por el malestar que trasladó Noriega por este hecho, el ministro ha señalado que en su época como alcalde vio pasar a muchos ministros por Santander pero "jamás" se sintió "ofendido" porque no se entrevistasen con él.

Así, De la Serna ha abogado por mantener una relación "fluida" con el gobierno de la capital gallega, pero ha argumentado que la agenda de este lunes era "concreta y muy achuchada".

Tras un encuentro con el presidente gallego de hora y cuarto en el Pazo de Raxoi (que es a la vez la sede del Ayuntamiento y también de dependencias del Gobierno de la Xunta), el responsable de Fomento y Alberto Núñez Feijóo han visitado obras de la autovía que conectará Lugo con Compostela, y en medio han ofrecido una rueda de prensa.

"No había cabida para aumentar la agenda", ha seguido justificando el ministro, antes de indicar que "en cualquier otro momento" podrá verse con el alcalde santiagués. Este lunes, según ha incidido, la cita estaba fijada con el jefe del Ejecutivo autonómico.