Según ha informado la Benemérita en un comunicado de prensa, dicha organización operaba en las localidades de Marchena, Arahal, Utrera, Paradas y Morón de la Frontera.

Las investigaciones se iniciaron hace dos meses, cuando los agentes detectaron una intensa actividad de venta de tabaco de contrabando en la localidad de Morón de la Frontera, comprobando que existía una estructura perfectamente organizada en la distribución del tabaco.

Así, en las entregas del tabaco los integrantes de la organización implicaban a varios vehículos con la intención de detectar y eludir la presencia o vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

VENTA EN KIOSCOS, PANADERÍAS Y FRUTERÍAS

De este modo, los agentes fueron descubriendo ramificaciones en localidades aledañas, pero con el nexo común de la venta en kioscos, panaderías, fruterías y ultramarinos, con un volumen de venta de tabaco fuera de lo común hasta para un establecimiento dedicado a la venta legal de tabaco.

En la fase de explotación de esta operación, denominada 'Operación Filtrus', la Guardia Civil ha realizado 17 registros domiciliarios (en Utrera tres, en Arahal uno, en Morón nueve, en Paradas uno y en Marchena tres), diez de ellos simultáneos, autorizados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Morón de la Frontera.

En estos registros domiciliarios, los agentes se han aprehendido de 367.560 cajetillas de tabaco de contrabando de diferentes marcas, que superan un valor de 1.300.000 euros.

Igualmente, la parte patrimonial de la investigación ha permitido incautar 101.005 euros, así como nueve vehículos implicados en el transporte del tabaco intervenido.

Por todo lo anterior, los agentes han detenido a 19 personas -tres en Utrera, dos en Arahal, ocho en Morón de la Frontera, un detenido en Paradas y cinco en Marchena-, mientras que también investigan a dos vecinos de Morón, todos ellos como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, contrabando y blanqueo de capitales.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Morón de la Frontera (Sevilla).

En la operación ha intervenido un dispositivo de casi 100 agentes de la Guardia Civil compuesto por distintas especialidades pertenecientes al Instituto Armado y coordinados por la Compañía de Osuna.

El tabaco incautado procede principalmente de Gibraltar, si bien durante la investigación se observó cómo los investigados adquirían también tabaco a menor precio, ya que su único fin es comprar al menor precio posible -precio que no repercute en el consumidor final que lo compra por la misma cuantía- tratándose de tabaco falsificado, en lo referido a las marcas, cuyo origen es desconocido y carece de cualquier control sanitario.

Actualmente, y dado el volumen de la aprehensión, así como su parecido con la marca original, que llevaba incluso a los investigados en ocasiones a dudar de si se trataba de la marca original o de una copia, no se ha podido determinar si dentro del tabaco intervenido hay producto falsificado, lo que requiere un estudio a posteriori.